Ludopatía: Adicción al juego

QUÉ ES LA LUDOPATÍA

Es una alteración progresiva del comportamiento en la que el individuo experimenta una necesidad incontrolable de jugar, a pesar de las consecuencias negativas que produce. Está reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud y por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). La ludopatía se produce en los juegos que tienen capacidad adictiva, que son aquellos en los que transcurre poco tiempo entre la apuesta y el premio conseguido. “El ludópata es como un drogodependiente que necesita el juego y hace lo que sea por jugar, es decir, convierte el juego en una primera necesidad urgente”.

El juego es problemático cuando  la persona piensa, vive y actúa en función del mismo y todo lo demás pasa a un segundo plano. Aunque en la ludopatía no hay una sustancia, el ludópata presenta los mismos rasgos que un adicto:

  • Repetición de una conducta o acción que resulta placentera y aumento de su frecuencia para obtener los efectos deseados. Diferentes sustancias químicas, como la dopamina y las endorfinas, actúan como estimulantes y refuerzan las conductas patológicas.
  • Pérdida de control de la persona derivada del fallo de los mecanismos cerebrales de inhibición de la conducta.
  • Aparición del síndrome de abstinencia si se interrumpe el hábito.

 

CAUSAS DE LA ADICCIÓN AL JUEGO

Son un conjunto de factores lo que puede conducir a desarrollar un trastorno de juego patológico. Estos factores son el producto de la interacción entre la biología, la psicología y el contexto socio-cultural de la persona, influyéndose, articulándose y determinándose unos a otros. Aunque se desarrolla de forma diferente en función de la predisposición y el entorno del individuo, se establecen diferentes factores de riesgo:

Genética. Lo que se hereda es una cierta propensión a hacerse adicto en caso de exponerse al juego.

Entorno familiar y social. El entorno más directo (padres y educadores) representa el modelo de aprendizaje e imitación de muchos jóvenes. Si se fomenta el juego sin restricción o se practica como un hábito normal dentro del entorno, existe el riesgo de que más adelante el joven se convierta en un jugador patológico.

Por otro lado, el entorno social (amistades y grupos sociales en general), y la actual sociedad de consumo también pueden suponer un factor de riesgo.

Problemas psicológicos y sociales. Las personas que estén pasando por momentos de inestabilidad psicológica o que tenga problemas personales y sociales representan un grupo de riesgo importante a la hora de desarrollar ludopatía, podemos decir que presentan una mayor vulnerabilidad. El juego puede servir de escape para huir de la realidad y acabar convirtiéndose en un hábito patológico necesario.

Estructura del juego y publicidad. Las máquinas tragaperras, bingo, juegos de casino, etcétera, tienen un componente adictivo, basado en la repetición de una conducta que se premia y que crea expectativas de ser premiada. Por otro lado existe publicidad que refuerza la idea de que el juego puede ser un medio para resolver problemas económicos y otro tipo de situaciones conflictivas derivadas de la escasez económica.

SÍNTOMAS DE LA ADICCIÓN AL JUEGO

  • Abandono de la vida laboral y social
  • Problemas económicos:
  • Trastornos de ansiedad y depresión:
  • Cambios en la personalidad: Los problemas derivados de la ludopatía y la necesidad constante de jugar pueden producir cambios en la conducta, como irritabilidad, falta de comunicación o, incluso, agresividad.

 

PREVENCIÓN DE LA LUDOPATÍA

En muchas sociedades el juego está considerado como un acto socialmente aceptado y forma parte de la cotidianidad. Una de las claves para prevenir la ludopatía es encontrar el límite entre el juego sano como actividad de ocio y el juego patológico o perjudicial; para ello son necesarias la información y la comunicación. Encontrar alternativas de ocio y mantener una vida ocupada también pueden ser una forma de prevención. Tambíen es muy importante la limitación de la publicidad y de los grupos a los que puede ir dirigida.

 

TIPOS DE ADICCIÓN AL JUEGO

Los tipos de ludopatía se determinan en función de la forma de juego a la que se enganche el individuo. Cada juego tiene su propia estructura y componente adictivo:

  • Máquinas tragaperras: Su componente adictivo se basa en reforzar la conducta a través de premios. El individuo introduce una moneda y la máquina le premia esa conducta; aunque en la mayoría de ocasiones no se obtiene ninguna recompensa, siempre que la máquina otorgue algún premio reforzará la conducta de echar la moneda. También sigue otras estrategias visuales y auditivas, como la música reclamo.
  • Juegos de azar: En este tipo de juegos (lotería, bingo, apuestas, etcétera) existe una intermitencia del refuerzo de la conducta y se basan en el azar y la creación de expectativas, que en ocasiones se ven cumplidas y premian la conducta.
  • Juegos de rol: El principal componente adictivo de los juegos de rol es la huida de la realidad que ofrecen. Aunque quizá no se den los problemas económicos que acarrean otros tipos de ludopatía, causa el mismo deterioro y problemas personales y sociales que el resto.

 

DIAGNÓSTICO

Es realizado a partir de las consecuencias y síntomas del juego patológico o problemático. Lo más habitual es diagnosticar ludopatía cuando el grado de enfermedad es tal que ya existen consecuencias importantes derivadas de los malos hábitos (deudas que se acumulan, mentiras, acudir frecuentemente a casinos y lugares donde se puede jugar, etcétera).

La evolución y el diagnóstico de la enfermedad, afirma Jerónimo Saiz, (miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Española de Psiquiatría y patrono de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental) “es como entrar en una espiral donde se juega más de lo debido”. La espiral comienza con tener problemas con el juego, lo que acarrea problemas económicos y sociales, que a su vez desencadenan una serie de problemas psicológicos, como trastornos de ansiedad y depresión.

 

TRATAMIENTOS PARA LA LUDOPATÍA

Para resolver un problema primero tenemos que reconocerlo. Los tratamientos combinados, farmacológicos y psicológicos son los que mejores resultados obtienen.

En La terapia farmacológica los farmacos ayudan a frenar los impulsos y a manejar los sistemas de regulación de la conducta. Se pueden administrar fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, empleados también en el tratamiento de la depresión. También se utiliza la naltrexona, un fármaco que frena la impulsividad.

Es necesario que los fármacos se acompañen de psicoterapia individual, existen diferentes tipos de terapia donde la implicación familiar y del entorno desempeñan un papel crucial. Una de las claves para tratar la ludopatía es establecer un control externo, ya que no existe un control interno, a la hora de restringir el dinero: evitar que el paciente ludópata vaya solo al banco, impedir que acuda a casinos, etcétera. Esto ha de ir dando paso al control interno a la responsabilidad de uno sobre sus propios actos. Muchas veces el juego sustituye carencias afectivas, emocionales, etc. por lo que hay que intentar reforzar ciertos factores, como las habilidades sociales o la autoestima y valoración personal, para darle al individuo ese pilar que le falta (haciéndole menos vulnerable) y que, de alguna manera, encuentra en el juego.

José González Guerras

Psicólogo y Psicoterapeuta Relacional

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